Sobre el inminente final de la humanidad, largamente anunciado, tenemos ya abundante material acumulado como para resignificarlo todo y dar el único giro que importa: el giro práctico. Girar sobre nosotros mismos y entender de qué estamos hechos: técnicas, ejercicios, repeticiones, inercias, enunciados y movimientos que nos constituyen. ¿Cómo podemos transformarnos a partir de todo esto? ¿Cómo procesar al mismo tiempo cada modo, cada dispositivo, cada relación, en su conjunción dispar con otras y otros? Roque Farrán aborda el desafío de pensar una comunicación transversal a lo artístico, lo político, lo educativo, lo científico y propone una crítica a la militancia desde un punto singular que conecta con lo más vasto en virtud de su posible transformación. Ya no hay tiempo para ingenuidades, voluntarismos o sufridas esperas. Se trata de hacer un giro reflexivo crítico y afectivo, que reconozca la contingencia y la necesidad, el vacío y el infinito, que permita diferenciar qué es lo que aumenta o disminuye nuestra potencia de obrar.
