La exclusión de las mujeres de los ámbitos del saber ha tenido y tiene consecuencias estructurales. Las relaciones de poder, especialmente si hablamos de género, tienen un efecto directo y frecuentemente perjudicial en la formación y desarrollo del conocimiento. Como consecuencia, una atmósfera de escepticismo, incredulidad y negación se impone en los espacios en los que las voces de las mujeres luchan por el reconocimiento.
A partir de esta visión, Flor Emilce Cely investiga, desde la filosofía feminista, cómo esas relaciones afectan la producción de conocimiento en distintas áreas, así como las consecuencias perjudiciales para el estatus de las mujeres como conocedoras y para sus propias vidas.
En este libro se proponen claves para conquistar el poder a través de la recuperación del dominio epistemológico. Para ello, la autora tiene en cuenta tres ejes imprescindibles: la inclusión de las mujeres en los campos de conocimiento que les han sido vetados históricamente; el progreso en las diversas áreas de conocimiento sobre el cuerpo y la sexualidad. femeninos, y finalmente, un mayor conocimiento de sí mismas, de sus propios cuerpos y de la importante conexión que hay entre el placer y el saber.