No es necesario vivir en ciudades bañadas por las olas, ciudades portuarias o costeras, para, desde algunas orillas, ver el mar: un mar, incluso de sueños, en el que suelen viajar mensajes que, con suerte, llegan a nosotros. Inmensidad del agua, de las tormentas, de la soledad de las islas. Fue Stevenson quien halló, en alguno de sus ensayos, el vínculo secreto entre la navegación, el naufragio y la escritura. Según cuentan los cuentos, desde aquellas islas suelen partir, urgentes, botellas cargadas de escritos, mensajes; en fin, textos. Y hay veces también que, por esa extraña magia que suele ser la Darstellbarkeit, esos escritos se convierten en balsas, por ejemplo, que nos permiten recorrer algunas distancias. Los textos que componen este libros son, en cierta medida, escritos de esa hechura. En estos textos habitan tramas, senderos, cauces que nos invitan a recorrer la argumentación analítica con un rigor pocas veces visto. Estos textos, publicados anteriormente de manera dispersa y sostenida por más de treinta años, encuentran hoy una pertinencia casi inesperada: hacen pie en la lectura crítica como vehículo de transmisión analítica. Ese circuito de lo inesperado renueva, todavía, la insistencia en publicarlos. Esa insistencia, también se llama, acción analítica.